27 de febrero de 2018

Taller de Sincronario Maya - Una nueva oportunidad



Espacio y tiempo coinciden para abrir uno de los talleres que más placer me brinda impartir. Para aquellos que se pregunten de qué se trata, les adelanto que emprender este viaje hacia el corazón del Legado Maya es acercarse hacia uno mismo por alguno de los múltiples senderos del auto-conocimiento.

"¿Qué es el Tzolkin? ¿cómo funciona? ¿Qué es un kin? ¿cuál es el mío propio y su misión de vida?" serán algunos de los interrogantes en los que nos detendremos a profundizar. Los Mayas eran adelantados para su época y tenían una visión del mundo y de las energías galácticas que trascendió hasta nuestros días, casi 5000 años después. 
   
En cuanto a lo pragmático, todo lo que es menester saber se encuentra redactado en la imagen de arriba. Cualquier consulta, pueden escribirme al mail y Whatsapp que figuran en la misma. 

Link al evento en Facebook: 

15 de febrero de 2018

Año nuevo chino 2018: el Perro de Tierra

Imagen web

Como la mayoría de quienes se interesan por los distintos "clanes" humanos y las visiones antiguas que los engloban saben, mañana
16 de febrero de 2018 comienza oficialmente el Año del Perro de Tierra. Para los chinos, la fecha que da inicio al calendario no es nunca un día prefijado, sino que al tratarse de una cuenta lunar, depende de la primera luna nueva -o novilunio- que caiga más próxima a lo que ellos llaman 立春 lìchūn, "comienzo de la primavera" (del hemisferio norte, claro).

Cada año, los Diez Troncos Celestes (o sea, cinco elementos en sus versiones ying y yang) y las Doce Ramas Terrestres (los "animales" de la tradición oriental) se combinan entre sí en una dupla de signo y energía que da lugar a un ciclo mayor de sesenta años. Es por eso que, de acuerdo a una secuencia que inicia siempre con la Madera Yang y concluye con el Agua Ying, este año en particular será regido por el elemento Tierra Yang que acompaña al undécimo signo del Perro.

Respecto de esta explicación, me gustaría destacar que Júpiter es el planeta que conecta las visiones de Oriente y Occidente, de manera simbólica. Esto es así puesto que existe cierta correspondencia entre los doce años que el gigante gaseoso recorre el zodíaco, y los doce años que tarda cada animal en volver a reinar. Si bien las fechas no suelen ser exactas, se sabe que a cada signo chino le corresponde un movimiento jupiterino: por ejemplo, los años del Perro coinciden con el paso de Júpiter por Escorpio.   

Aclarado esto, quiero expresar mis mejores deseos a cada una de las doce tribus, sea que, según los expertos en la materia, se lleven en buenos términos con el Perro, o no. Sin dudas, este no vendrá a esconder la cabeza, como podría inferirse en la imagen; sino que con sus ladridos -y a veces, gruñidos- nos mantendrá alertas y vigilantes. El Perro es inquieto hasta el cansancio, y siempre hurga y olfatea en pos de la justicia y en defensa de los más desamparados, que es a lo que su naturaleza aspira. 

Que sea un feliz tránsito para todos, con el apoyo de la Tierra que siempre está dispuesta a brindarnos lo que haga falta para concretar nuestros proyectos; si sabemos arremangarnos y ponemos lo mejor de nosotros a la hora trabajarla.

¡Bendiciones y bella vida!

      


8 de febrero de 2018

Eclipse Parcial de Sol - Febrero 2018

Fotografía propiedad de Jimmy y Linda Westlake (ilustrativa de un eclipse parcial de sol)


El año calendario que aún estamos estrenando trae consigo una seguidilla de eclipses que superará a la del 2017; como dato extra, uno de ellos, el del 13 de julio, tendrá como novedad la incorporación del eje Cáncer-Capricornio, que nos habla de contención y estructura del Ser en desarrollo. Sin embargo, el que nos concierne por su proximidad es el del próximo 15 de este mes, que insiste en la integración del eje Leo-Acuario (sí: los ciclos de eclipses se mueven "al revés" del sentido tradicional del zodíaco). Podrá verse en la mayoría de provincias argentinas, en horarios cercanos a la puesta de sol . 

En la entrada sobre el eclipse del pasado agosto decía que la intención de esta dupla complementaria era poner en evidencia aquella autenticidad capaz de manifestar el núcleo de nuestra esencia (de qué manera lo hizo en cada quien, podrán, queridos cosmonautas, explayarse en los comentarios si lo desean). A lo largo de los seis meses que siguieron después, hubieron situaciones externas o internas que iluminaron partes en sombra de nuestra personalidad para que tomemos consciencia de ellas, de cara a una sana integración.

La lunación situada en Leo brindó la capacidad de auto-enfocarnos en lo que no era parte vital de nuestro Ser; mientras que Acuario, desde la otra orilla, fue abriendo la posibilidad de romper con esos apegos o mandatos adheridos a expresiones que por mucho tiempo creímos propias. Así, se fueron configurando los acontecimientos, que, por si fuera poco, sumaron la profunda e incansable búsqueda de un Júpiter en Escorpio y el final de los teoremas con Saturno en Capricornio, ambos ingresados en el último trimestre de 2017.    

De vuelta al presente, con la "comunión" Sol-Luna que tendremos el día 15 llegará la contracara de todo este proceso. Dicho de otro modo, estará disponible una mirada objetiva y mucho más clara desde la que podremos comenzar a comprender el accionar recíproco de estos eventos en la vida personal y en los fenómenos colectivos que como especie generamos. A partir de esta comprensión es que asimilaremos mejor las experiencias de los meses ya transcurridos. 


Particularmente, el eclipse ocurrirá en el 28° grado de Acuario (27°07'). Según la reinterpretación de los símbolos sabianos de Dane Rudhyar en su libro "Un mandala astrológico", la imagen asociada es la de "un árbol talado y serrado para asegurar un abastecimiento de madera para el invierno". El comentario del autor sobre esta escena nos aclara un poco más las cosas: "Se relaciona con la capacidad humana, en la vida natural, de prepararse para el futuro y con la utilización de la fuerza física y la ingenuidad mental"

En resumidas cuentas, podemos intuir que el próximo ocultamiento de la luminaria estará cargado de energía de "futuro"; no sólo porque es Acuario el signo anfitrión, sino porque, precisamente en el 28° grado radica una capacidad previsora, -a nivel individual y colectivo-, que "...puede ser parte de un ritual bello y armónico impregnado de profunda significación". De aquí que en los meses post-eclipse, y hasta mediados de agosto, donde se volverá a repetir en este mismo eje zodical estemos incrementando el alcance de nuestra consciencia como grupo humano en cuanto a la naturaleza y sus recursos; así como se nos mostrará que la "fuerza" (el León) ha de estar al servicio de una visión superior (el Aguador) captada por la mente en reposo.     

Y con esto de la mente me quedo para añadir que Mercurio estará muy cerquita del evento, reforzando la idea expuesta arriba, así como lo manifestado por el símbolo. También, habrá sextil de Urano, como aspecto favorable del mismísimo dispositor del eclipse; y una cuadratura de Júpiter que nos estará alertando sobre posibles exageraciones y tendencias a chocarnos contra los excesos propios y ajenos. Por supuesto, aquellos con puntos sensibles (Sol, Luna, Ascendente, Medio Cielo, etc) en torno al sector de la rueda indicado, así como los otro miembros de la cruz fija (Leo, Tauro y Escorpio), funcionarán como receptores más fieles de las vibraciones y mensajes que el cielo reflejará para nuestra mayor comprensión de quiénes somos y qué hacemos en este plano. 

Bendiciones, y feliz tránsito a consciencia.          

    


        
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